PARTE DE LA EXCLUSIVA GIRA DE BARES DE BAR AND DRINKS, ANEXO DE LA REVISTA EDICIÓN #70
“El lugar de los atrevidos y revolucionarios” se autotitulan en Instagram los hacedores de este señorial bar bogotano. Vale la metáfora para introducirlos a la historia relacionada al nombre, que en realidad es un apellido. “Remite a la época de la revolución de Colombia. Cuando tratamos de independizarnos de los españoles, un grupo de criollos fue a ver al español Llorente con la excusa que necesitaban: que les prestara un florero para una fiesta privada que iban a tener. Sabían que les iba a decir que no, porque era un florero muy importante de España. Cuando se negó, se armó una disputa, tumbaron el florero y se rompió. Terminaron en la calle peleándose, y esta es la pelea de Llorente (muestra el cuadro) con un colombiano de los encumbrados por entonces. Dicen que esa pelea fue la que generó la Independencia de Colombia”, comenzó explicándonos WINSTON FRANCO, socio gerente y alma mater también de Oak y de Huerta. “Por eso hablamos de Llorente, coctelería revolucionaria y cocina mestiza, un lugar de espíritu rebelde y alma libre”, lo definió.
LA HISTORIA DEL LLORENTE ORIGINAL
Este concepto “independentista” no podría se implementado en una locación cualquiera, en un bar así nomás… Más que casona es una mansión donde se ubica Llorente bar, es imponente, de estilo colonial, amplia y haciendo esquina. Así sí tiene mucho sentido el concepto, que en realidad remite a JOSÉ ALONSO DONATO GONZÁLEZ LLORENTE Y RODRÍGUEZ-PEÑUELA (Cádiz, España 1783 – Camagüey, Cuba 1850), comerciante almacenero español, célebre en Colombia por la historia de “el florero de Llorente” desde el 20 de julio de 1810, involuntario actor de la emancipación americana, empezando por la colombiana.
Es que al negarse a prestar un florero que estaba en un mostrador de su tienda, cuando criollos se lo pidieron para adornar la mesa del banquete para un comisario real de visita, se provocó una gresca entre españoles y mestizos allí en una esquina de la actual Plaza de Bolívar, la principal del país. Eso derivaría en el levantamiento popular en la capital del Virreinato de la Nueva Granada. Es que Llorente era catalogado como “explosivo”, irascible, seguramente narcisista, por lo que sirvió como excusa para los criollos, que terminarían formando una junta de gobierno, como en Buenos Aires un mes y medio antes.
Llorente quedó manchado, y fue a la cárcel para que no lo linchara la masa enardecida. Tuvo que exiliarse a Cartagena de Indias y luego a Cuba 2 veces, no sin antes asumir como funcionario en cargos sucesivos.
EL BAR DEL FLORERO
Aunque no lo crean, La casa del Florero sí existe, y es la sede del Museo 20 de Julio, justamente la fecha de la rotura. No existe más el florero, pero sí su base: una cerámica porcelanizada del Siglo 18. Pero el bar lo conmemora no solo con el cuadro sino también con un coctel que es el emblemático de la casa… y con forma de florero!
Con un estilo que remite más a fines de Siglo 19 y principios de los 20’s, colabora en dar el clima señorial sus sillones y sofás de cuero, las paredes verdes, bibliotecas y los pequeños livings que aportan calidez, además de la centenaria escalera de madera de roble. En Buenos Aires lo más parecido sería el bar Anasagasti, pero aquí Llorente es una mansión más grande e imponente como estructura.
Nuestra visita fue una noche con evento privado, normal para un lugar de tendencia como este. “Solo lunes a miércoles podemos cerrar al público por eventos”, nos aclaró Winston. “Esta casa tiene 80 y pico de años, y era un bar de cervezas y bandas de rock, cuyo dueño quería venderlo. Quería unos 76.000 u$s, y yo le ofrecí la 3ra parte. A las 2 semanas quería firmar enseguida, cuando yo no tenía ni idea qué iba a hacer y mi socio de Huerta no quería. Me metí solo, a los 3 meses conseguí mi 1er socio y terminamos cambiando todo por completo, proponiendo algo de buen nivel para público que sepa tomare inaugurandoen diciembre de 2018”, prosiguió mientras nos mostraba el premio como Mejor Nuevo Bar de Colombia 2019.
COCTELERÍA “REVOLUCIONARIA”
“…Y cocina mestiza”, la define su dueño. Traducido: reversionan recetas clásicas pero con un toque propio con ingredientes nacionales, la tendencia vigente hoy día en el mundo coctelero.
La Carta que sería un 3x3x3, se divide en: “Cargados & Honestos”, “Frutales & Divertidos” y “Herbal & Experimental”. Cada una de estas 3 páginas se divide en 3 subsectores de 3 cocteles c/u: “Cocteles Revolucionarios”, “Clásicos de Llorente” y “Clásicos del Mundo Mundial”. Los precios van de los $col 38.000 a $col.48.000 (9,70 a 12,30 u$s).
“FLORERO DE LLORENTE” es el más emblemático, en homenaje al objeto que florero que desató el grito del 20 de julio, que quisimos probar primero. De la 3ra sección mencionada, dentro de los Clásicos de Llorente, se trata de una reversión de Gin Tonic servida en un pequeño y simpático florero, obviamente pensado para ser instagrameado. Dentro contiene una mezcla de Gin escocés de conocida marca, licor francés St Germain, jugo de limón fresco, almíbar de jengibre y cardamomo, y top de tónica, con un garnish de florcitas. “Es bastante sutil, refrescante, fácil de tomar. Es el coctel comercial de Llorente, pero sirve para que en nuestro bar no pidan un Gin Tonic común, sino un coctel distinto porque ese te lo tomas en todos los bares de Colombia”, afirmó el anfitrión.
“BOGOTÁ CALLING”, al lado del anterior en la carta (ambos a $col.48k), es una reversión de Gin Sour a base de Bosque de Indias Gin, jerez español, almíbar de lulo, hoja de coca y bitter orange. En copa Coupette, con una simpática impresión comestible por encima.
Mientras nos comentaba que han tenido un bartender ganador del concurso World Class Colombia 2021 –hasta que a los 6 meses se “lo robaron” de una cadena de hoteles-, el dueño nos mencionó a TURRÓN, de la sección “Cargados & Honestos”: una reversión de Old Fashioned con Bourbon whiskey con una mantequilla avellanada, panela, solución salina, y bitter de maíz morado.
LA COCINA MESTIZA
Aparte de su selecta carta de cocteles, LLorente ofrece una selección de comida americana, acompañada de buena música de los 70s a los 90’s. “Hacemos platos mediterráneos y local, casi todos diseñados para picar, para centro de mesa. Son grandes para compartir, o sea un lomo grande viene con 10 rebanadas de carne. La nueva onda es tener 5 o 6 platos así, pero más tapeo, tapeo, tapeo…”, explicó el dueño.
La Carta se divide en las secciones: Tapas & Pintxos (12) con la Bruschetta Revolucionaria, como destacada ($col. 38.000-9,80 u$s): 3 montaditos de tomates horneados con pan de masa madre, hierbas mediterráneas con puntos de baba ganoush y cubos de tofu.
Le sigue la sección Bocatas (6), De Temporada (1) una tortilla española; Ensaladas (3); Parrilla (5) donde sobresale el Pork Belly Godo ($col.54.000-14 u$s): una panceta de cerdo marinada, cocida, prensada y glaseada con una reducción de sus propios jugos, acompañada por vegetales salteados o puré de yuca.
Cierras las Tablas (2): y Dulces (3).
Valió la pena conocer Llorente al visitar Bogotá, sobre todo sabiendo que lamentablemente EN JUNIO CERRÓ sus puertas…. Haber disfrutado de la mansión, de una atmósfera cool, una hogareña decoración ha sido gratificante en el marco de una extensa gira de bares por la región. Pero eso sí: sin pelearnos, y menos por un simple florero…
LLORENTE Bar & Restaurante
Carrera 9 # 69 – 07,, Quinta Camacho, Bogotá, Colombia
IG: @llorente_bog –
Concepto…….…………….: 9 pts.
Ambientación…………….: 10 pts.
Energía del local…………: 9 pts.
Coctelería………..…….…..: 8 pts.
Servicio al Cliente…..….: 8 pts.
Comida de Bar……….…..: 9 pts.
Diseño de Carta……..…: 8 pts.
Atención a la Prensa….: 10 pts.
PROMEDIO GENERAL: 8,87 PTS.