En 1978 la asociación del Sake y el Shochu en Japón definió este Día mundial, porque coincidía con el inicio tradicional de la temporada de producción del Sake, después de la cosecha de arroz, y el comienzo de ciclo anual de elaboración.
El sake japonés estaría atravesando un momento de crecimiento internacional, impulsado por el auge global de la gastronomía japonesa. Aunque el consumo interno en Japón ha disminuido con el tiempo debido al ingreso de otras bebidas internacionales al país, las exportaciones están en claro ascenso: en 2023 un +70% respecto de 2021, superando los USD 270 millones. En paralelo, el mercado total incluyendo Japón, dicen que estaría en los USD 10.160 millones en 2025, y hasta 12.500 mill. para 2029, a un crecimiento anual del 4-5%.
Según estadísticas de comercio del Ministerio de Finanzas de Japón (2024), Asia lidera la demanda con 17,5 millones de litros exportados, seguida por Norteamérica (8,9 millones)Europa (3 millones) y América Central y del Sur con 375.000 litros. Un total de 3,3 millones de cajas de 9 lts. para una Industria entera.

No está mal si la comparamos con las ínfimas exportaciones por ej. de Pisco tanto de Perú como de Chile. Tampoco está mal esa cifra, pensando en el poco desarrollo comercial y comunicacional, por lo cual les sigue demostrando que el potencial de crecimiento mayor lo tienen, como en el caso del Whisky y del Gin japonés, pero requieren de mayor desarrollo claramente.
También les debe haber ayudado que en diciembre de 2024, la elaboración tradicional de sake de Japón fue registrada como Patrimonio Cultural Intangible de la UNESCO, reconociendo su profundo vínculo con las costumbres, ceremonias y la vida social del país. Este reconocimiento les debe haber impulsado a intentar difundir aún más los atractivos culturales de Japón hacia el mundo.

“Comenzamos a importar sake en 1985, cuando era algo desconocido para la mayoría. Hoy vemos cómo pasó de ser un secreto de unos pocos bares selectos a convertirse en una bebida que todos los bartenders quieren incluir en su carta”, dice Jin MuratoGerente Comercial de TOA Shoji, una de las importadoras y mayoristas más grandes de productos japoneses en Argentina. Ver aquí sus bebidas que importa desde Japón.

La realidad marca que, aunque tenga gran recordación como producto en las barras, la falta de impulso comercial y promocional, sumado a las tendencias de coctelería y consumo, no ponen al Sake por delante de otras bebidas, sino al contrario. Su visualización en cartas es más factible de encontrar en restaurantes japoneses, que lo ofrecen como un producto propio, más que bartenders que elijan sake a gran escala. Su participación en coctelería es muy marginal, toda vez que no tienen marcas ni empresas detrás empujando, ni ahora ni que se recuerde en las últimas décadas.
La falta de conocimiento acerca de cómo funciona el mercado de bebidas alcohólicas, les dispensa el lugar que ocupa el Sake, siempre con potencial pero sin aprovecharlo. Lo mismo pasa con el Soju o Sochu, o con distintas bebidas asiáticas (coreanas, chinas, etc.): se consiguen en alguna importadora o punto de venta del barrio Chino por ej., pero como un insumo más de la cocina, no dentro del sistema comercial de bebidas alcohólicas. Toda vez que los importadores traen numerosos productos de dichos países (y generalmente son comerciantes de dichas nacionalidad), pero sin darle a cada categoría una estrategia necesaria y acorde. Esto se refleja en mínimas ventas, al menos en bebidas.

Que Argentina se perfile como un terreno fértil para el crecimiento del sake, según creen los organizadores del evento, podría ser una consecuencia lógica de esta época de dólar pisado. Un festival de importaciones generado adrede por el Gobierno de Milei, para intentar parar la inflación, sin que esté mostrando sostenibilidad. De ahí a que existan proyecciones indicando que el mercado argentino del Sake podría alcanzar los USD 76 millones hacia 2028, hay un abismo de distancia. Esto según una investigación de un Bonafide Research, una agencia de análisis de mercados sin presencia en Argentina, que le debe haber vendido a los japoneses algo que querían escuchar o leer, pero sin seriedad ni rigurosidad alguna. Habla de que se llegaría a esa cifra de la mano de productores de Sake locales, cuando lo único que se sabe es de un cocinero en su cocina haciendo Sake artesanal, como tantos que hacen mermeladas y licorcitos caseros.
Nunca habrá escenario maduro que les valga, sin tener un mínimo de conocimiento en el desarrollo de categorías de bebidas alcohólicas, tal como tienen las grandes multinacionales desde hace casi 3 décadas. Que haya un apoyo a cuentagotas del Estado de un país, no sirve sin el know how. Esto es válido para todos los Estados, sus embajadas y las bebidas que intentan vender en el mundo.

Buenos Aires recibió la visita de una delegación empresarial nipona proveniente de la región de Chubu (prefecturas de Aichi, Mie, Shizuoka y Gifu), que presentó una variedad de productos: desde sake junmai artesanal hasta whisky japonés, vinagres y salsa de soja premium. La llegada de la comitiva coincidió con la GASTRO JAPO FOOD WEEK, que este año tiene al Sake como eje central de sus actividades. A lo largo de la semana, el público puede recorrer distintos restaurantes y bares para probar menús especiales y maridajes diseñados para resaltar la riqueza de esta bebida. Esta sinergia entre la celebración cultural y la misión de negocios potencia el intercambio y permite que el sake gane algo de visibilidad.
La misión de negocios se enmarcó dentro del Proyecto ALPS, (Advanced Liquid Processing System), que asegura el cumplimento de estándares internacionales. Gracias a ello, los alimentos japoneses mantienen niveles de inocuidad reconocidos mundialmente.

La visita, organizada por JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón), reforzó el intercambio cultural, gastronómico y económico entre ambos países. La ronda de negocios realizada en Mercat Villa Crespo superó las expectativas de los organizadores: más de 70 empresarios gastronómicos locales participaron en una jornada donde degustaron productos.
Esta visita forma parte de un proceso más amplio de intercambio promovido por JICA. En julio de 2025, un grupo de empresarios gastronómicos nikkei argentinos del Club Gastro Japo, junto a otros importadores y comercializadores, viajó a Japón para conocer de cerca la producción de sake, alimentos fermentados y otros productos regionales. Durante 2 semanas recorrieron prefecturas como Fukushima, Mie, Gifu y Shizuoka, visitaron fábricas, participaron de degustaciones y mantuvieron reuniones de negocios. “Nos llena de alegría ver el interés que despertó esta misión. Estamos convencidos de que a partir de estos intercambios surgirán nuevos proyectos y vínculos que fortalecerán los lazos entre Argentina y Japón”, destacó el Sr. Ishibashi, Director residente de JICA Argentina.

El sake es una bebida alcohólica japonesa fermentada a partir de arroz, con un contenido alcohólico de entre el 14% y el 17%. La calidad del sake depende en gran medida de 2 elementos esenciales: el agua y el arroz. Aproximadamente el 80% de esta bebida está compuesta por agua, por lo que las productoras más prestigiosas se ubican estratégicamente cerca de fuentes naturales de agua pura y de excelente calidad. 
El arroz utilizado para producir sake también es muy especial. A diferencia del que se consume a diario, este grano ha sido desarrollado específicamente para la producción de sake, de la misma manera que ocurre con las uvas destinadas al vino. La variedad más reconocida es la Yamadanishiki, considerada la “reina” del arroz para sake por su estructura y propiedades, que permiten obtener bebidas de gran pureza y complejidad aromática. Estos elementos reflejan la dedicación y el conocimiento que Japón ha perfeccionado durante siglos en la elaboración del sake.

PRENSA: Erika Uehara

Fundador de Revista BAR and DRINKS el 24/sept.1999, cuya 1° edición salió a la calle el 1/febr.2000. Con estudios cursados en Ciencias de la Comunicación (U.B.A.) y en diseño gráfico, comenzó a forjar una larga trayectoria en el rubro Bares desde 1995. Único periodista especializado en Bares y en Bebidas espirituosas/coctelería, lleva recorridas y reseñadas un centenar de plantas productivas de bebidas alc. en todo el planeta (40 de las cuales, de whisky en Escocia, Irlanda, EE.UU., Japón, Perú y México). Más de 1000 bares por el mundo; creador y organizador desde 2001 de la plataforma de premiación de Bares más longeva del mundo (#baranddrinksawards); también ha sido consultor de casi todas las empresas de bebidas conocidas y hasta de PromPerú en el desarrollo del Pisco en el mercado externo

Hola ¿Quieres recibir notificaciones sobre las últimas actualizaciones? No Si