Inaugurada el 25/10/1985 en el conocido barrio carioca de Leblon, donde el mt.2 es el más caro y sofisticado de la ciudad maravillosa, hace 4 décadas nació un sitio pionero, que se convirtió en epicentro de la Cachaça y de las Caipirinhas, tratando de ponerlas en valor junto a la cocina típica del país, comenzando por la conocida Feijoada.

Aquí la Cachaça, bebida nacional más famosa y potente (ver Informe Especial aquí), es celebrada en todas sus formas. Por ello ofrecen una carta única y especial con 89 etiquetas seleccionadas entre blancas, añejadas en barrica, artesanales y premium, que pueden disfrutarse solas o en cócteles.

El Ing. HÉLCIO SANTOS (con Edméa Falcão y Renata Quinderé) buscaron dar a la Cachaça un lugar destacado, ya que era considerada de 2da clase, y a la vez asociarla fuerte a la identidad brasilera (brasilidade). Con las 2 socias recorrieron el país por un año, probando y seleccionando las mejores para venderlas en su nueva tienda/bar.

El veterano fundador nos recibió junto a EVELINE SIDI, quien entró a trabajar al bar 2 o 3 años después de la fundación. En 2010 terminó comprando la 3ra parte de una co-fundadora, ya que la 2da socia es Suzana Falcão, hermana de Edméa (fallecida).

Nos comentaron que al principio era solo una pequeña tienda a la calle, en la entrada a una galería comercial. Fue copando de mesas la vereda, pero recién en agosto de 2006 ganaron espacio al comprar el bar de al lado. Así quedaron los 2 locales enfrentados, franqueando el acceso a dicha galería, con el aspecto de bar-café de décadas pasadas.

El localcito original mantuvo el toque distintivo, quizás único, que le da la bandera brasilera formada en el techo con papelitos de colores. Allí resguardan la mayoría de unas 1300 botellas de Cachaça.

Cuatro años después, abrieron una sucursal en el famoso barrio de Barra da Tijuca, con mayor espacio para la vasta colección de un periodista mineiro de +2000 botellas de Cachaça. La más antigua de 1870, exhibida en un museíto llamado ‘canto da jeribita’, el otro nombre por el que se conoce a la cachaça.
Allí, la Academia ofrece cursos con degustaciones varias, y preparación de Caipirinhas, por R$ 150,00 (25,50 u$s). También venden merchandising, vasos de cachaça, remeras y un “Bono Académico” para consumidores destacados desde 1986, que reciben un shot de cachaça y un caldo al mostrarla en el bar. Academia Festa a su vez, es el servicio de buffet para grupos de 20 o más.

En 2003 lanzaron la 1ra Carta de Cachaças en Río de Janeiro, premiada en su momento. Fruto de un largo periodo de catas a ciegas por unos expertos, la carta actual describe las notas y propiedades de cada etiqueta seleccionada: % alc., origen, tipo y tiempo de envejecimiento, etc.
Contiene 89 etiquetas, más 3 que están fuera de la denominación “Cachaça”, todas ordenadas por Estado (provincias), siendo que unos 4000 productores están dispersos en todo el país. La amplia mayoría demasiado artesanales, en un fenómeno parecido al Gin en la Argentina post-pandemia.

La cachaca pasa por un buen momento, ya que con mayor calidad está logrando exportar sobre todo a Europa (Alemania, Francia, UK)”, opinó Helcio, ofreciendo probarla por medidas y por botellas, con asesoramiento.

Dado que en este bar “cuarentón” nos reunimos con el Gerente Comercial de Weber Haus, Joel Andrade (ex Sagatiba), Hélcio nos hizo degustar la Weber Haus Prata (plata o blanca), y la Extra Premium Reserva Especial. Ambas en carta, de 38% alc., la primera con 9 meses en tanques de acero inoxidable, y la otra envejecida 5 años en barricas de roble francés y 1 año en bálsamo, producidas en el Estado de Rio Grande do Sul, a las afueras de Porto Alegre.

En la Academia venden más cachaça a través de Caipiriñas, que en shots u otro trago. Eveline agregó: “Procuramos saber qué tipo de cachacas van mejor con cual fruta, y cuáles son más óptimas para beber puras. Pero siempre el ideal es el equilibrio entre los sabores”.
Hélcio sumó: “Hace rato que la gente empezó a salir de la clásica Caipirinha de limón, aunque igual es la más vendida aquí. Fueron hacia frutas diversas como ciruela o castaña de cajú, por ej.”. Esa la probamos, servida sin azúcar nos pareció muy amarga, astringente, muy intensa, poco equilibrada. Por eso ofrecen ponerle azúcar de sobre como al café.

Su carta actual se divide en “Caipirinhas y Caipiroskas”; “Caipirinhas con otras Cachaças”; “Caipirinhas Especiales” (8 de autor a 5 u$s promedio). Luego “Batidas” (5 con frutas y sin alc.); y “Creaciones del bar” (8 de autor).
En la 1ra, las ofrecen por fruta (limón, piña, lima, maracuyá, chirimoya) y por bebida (cachaça de corte, vodka brasilero, vodka importado). La más barata es la clásica con limón (4,20 u$s) y la más cara: de maracuyá o chirimoya con vodka importado (7,40 u$s).

Aparte tienen un trío de “Mini Caipiras” (10 u$s) de limón, maracuyá y de fruta de estación. Sugieren upgrade de una docena de marcas por 1,20 u$s, y de 3 superiores como Weber Haus por 1,70 u$s.
De las “Caipirinhas Especiales” probamos la más emblemática y 2da más vendida: la “ACADÊMICA”, con lima -limão galego o capeta-, miel y cachaça de Salinas envejecida en madera de amburana.

Luego la “AROEIRA” con piña, pimienta rosa, cachaça Tellura. Muy pedida y la más sabrosa de las que probamos.

Caipi AROEIRA

De las “Creaciones del bar”, nos hicieron probar la “MARGARIDA”, obvia reversión del clásico mexicano, pero con cachaça en vez de tequila. En copa Martini coronada con sal, y dentro hielo picado.

MARGARIDA

Fuera de los tragos, venden algo de cerveza Heineken y 3 artesanales; el súper clásico Brahma chopp; 3 vinos blancos y 4 tintos; y whisky pero mínimo.

Dado que el destilado brasilero no contaba con una copa o vaso ideal para su cata, tal como tienen casi todo el resto de bebidas, en 2023 la Academia buscó a Vista Alegre, una de las 4 fábricas de cristal más conocidas del mundo, para desarrollar un vaso exclusivo. Aunque no oficial, fue creado con el aporte de especialistas en la cata de cachaças reunidos por la Academia, buscando las características ideales para maximizar los aromas y sabores.

De 86 x 63mm y capacidad para 120ml, la cristalería creó a mano con un soplo de aire, esta fina pieza. En la base va adornada con un pincel de oro de 20,6 quilates, que busca justificar el carísimo precio de 1200 R$ (210 u$s) la cajita de 2.

“Los tragos siempre se prefieren aquí con Petiscos (platillos), como los Bolinhos (bolitas) de mandioca y queso” (7,50 u$s), nos aseguró Hélcio. Tan deliciosos que le creímos, más allá que los sirven en cada cuadra en esos “botecos”, como una mezcla de bodegones chicos con café-bar y cervecerías de los 80’s.
En la sección “Petiscos”, tienen 5 Bolinhos: también de pato (9 u$s), carne, costilla y berro, y un combinado.

La FEIJOADA ACADÊMICA (30,50 u$s para 2 pers.) es un must aquí desde hace 40 años. Premiada más de una vez, se hace en sartén con cortes de cecina, costillas, lomo, salchicha y longaniza, acompañada de arroz, col rizada, tocino, farofa, rodajas de naranja y la emblemática “miel”.

El ESCONDIDINHO, creación de la Academia, es como un pastel de papas pero de mandioca, es otro clásico como el CALDINHO DE FEIJÃO: una sopa espesa de frijoles negros (2,50 u$s) y con perejil más panceta frita (3,20 u$s). En vaso de cerámica, parece un guiso de lentejas para el invierno, pero en Brasil lo comen siempre, más en días nublados.

Aunque pasaron 4 décadas de este bar –algo así como 2 siglos para cualquier empresa-, ACADEMIA DA CACHAÇA sigue siendo una referencia para esta bebida, como el vecino “Bar Jobi” para el chopp de cerveza. Como el dueño nos explicó, muchos clientes jóvenes fueron envejeciendo. Eso provocó que hoy no sea un bar para la Generación Z, sino para bohemios de 60 a 80 años aprox. Mobiliario, cristalería y vajilla remiten a los 70’s, lo que no les impide ofrecer una respetable cocina carioca, variedad de caipis y una atmósfera con historia.

ACADEMIA DA CACHAÇA – LEBLON
Rua Conde de Bernadotte 26,
Leblon, Rio de Janeiro, Brasil.
Horarios: Lun-Jue. 12 a 24 hs., Vie.-Sáb. h/ 1am; Dom h/ 22hs.
IG: @academiadacachaca (23,7mil seguid.)
Web: www.academiadacachaca.com.br

Google Map: 4.5* (1668 opiniones) 

Fundador de Revista BAR and DRINKS el 24/sept.1999, cuya 1° edición salió a la calle el 1/febr.2000. Con estudios cursados en Ciencias de la Comunicación (U.B.A.) y en diseño gráfico, comenzó a forjar una larga trayectoria en el rubro Bares desde 1995. Único periodista especializado en Bares y en Bebidas espirituosas/coctelería, lleva recorridas y reseñadas un centenar de plantas productivas de bebidas alc. en todo el planeta (40 de las cuales, de whisky en Escocia, Irlanda, EE.UU., Japón, Perú y México). Más de 1000 bares por el mundo; creador y organizador desde 2001 de la plataforma de premiación de Bares más longeva del mundo (#baranddrinksawards); también ha sido consultor de casi todas las empresas de bebidas conocidas y hasta de PromPerú en el desarrollo del Pisco en el mercado externo

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