Tal como describíamos con precisión única en la súper nota sobre VERMUTS (ver aquí), estamos en un resurgimiento nacional y global también de estas nobles y milenarias bebidas. Un fenómeno multifacético que combina tradición, innovación y adaptación a nuevas tendencias de consumo, para una categoría que viene reinventándose a partir de una serie de ventajas muy notables, pero con el imprescindible logro de capturar la atención y preferencia también de una nueva generación de jóvenes consumidores. La capacidad de CONECTAR con todo tipo de gente, sin solemnidades ni dogmas como imponen otras bebidas, mostrándose el VERMUT no ya como una vieja costumbre de los abuelos, sino una renovada opción muy accesible, relajada y cercana a la propia idiosincrasia.

La gente no reacciona ni abraza bebidas de un día para el otro, porque vean las redes invadidas de productos artesanales sin mayores sustentos. Poco a poco y sobre todo a partir de recomendaciones, después de ir probando en bares y vermuterías van apreciando las mejores calidades, construyendo sus propias preferencias. En que en un proceso lógico como el actual, con la aparición de decenas de etiquetas, hay existe una enorme desnivel y brecha de calidades, por un lado. Por el otro, la mayoría de nuevos productos no tiene plan de desarrollo, de distribución ni construcción marcaria, lo cual aunque lo vean en redes, el público no los considera cercanos.

Un caso excepcional lo protagoniza LUNFA, la marca pionera desde 2017 en el resurgimiento de la categoría en Argentina, que hoy vive su mejor momento, y que apunta a 5 años de marcar el pulso de todas las tendencias en bebidas.
Creada por JULIÁN VAREA, maestro destilador y perfumista, premiado como Destacado de la Industria de Beb. – 2023 por los 22nd #BarandDrinksAwards, la propuesta de arranque fue crear valor bien distinguible, en un sector que no lo tenía o lo había perdido hace como 4 décadas… Como nos respondió en una entrevista este talentoso cordobés de 43 años: “Un Vermú por definición es 75% vino, más alcohol, hierbas y azúcar. Históricamente el vino base era pasado, viejo, al que se lo enmascaraba con yuyos y azúcar para hacerlo bebible. Nos planteamos usar un vino joven, fresco, del año, para lo cual buscar la mejor base posible en diferentes bodegas. Así nos juntamos con enólogos de forma de tener continuidad en la calidad, no tener que comprar el remanente que haya disponible en el mercado”.
En este punto clave radica la bisagra de la categoría. Es decir, en la misma concepción de una visión diferente: no seguir usando base de vinos de descarte y enmascararlos a como venga, algo que muchos productores siguen haciendo, por desidia, por bajar los costos al mango, etc. algunos pareciera que sin olfato ni paladar.

JULIÁN VAREA, maestro destilador y perfumista, premiado como Destacado de la Industria de Beb. – 2023 por los 22nd #BarandDrinksAwards

Esto que no solo se ve como un dato, ya es fundamental para lograr estilos de vermuts muchísimo más refinados y redondos, agraciados al paladar por un lado.
Por otro, la complejidad de las fórmulas, ya no con 5 o 6 ingredientes básicos, sino con casi una treintena tal como estila el premiado Julián Varea siguiendo la lógica de los vermouths de alta gama europeos, no los clásicos italianos de tipo Torino, de empezar por la selección de las mejores materias primas posibles, no lo más barato.
Pero sobre todo y fundamentalmente, les ha permitido crear concretamente un segmento mayor de vermuts, a los que probablemente en el mundo de las bebidas llamaran “Premium”, más allá que es un término extremadamente trillado y (mal)usado por tantos productores que lo meten en sus etiquetas sin saber qué significa siquiera. Teniendo la enorme ventaja que la categoría de los vermuts en Argentina venían con los precios por el piso, después de décadas de bajárselos para intentar sostener el volumen en lugar de intentar reconstruir marcas, estos vermuts clásicos mainstream y masivos permiten en la práctica que el segmento superior que se viene configurando pueda incluso subdividirse en 2 capas de precios. Lunfa ocupando la capa superior, sigue siendo de enorme relación precio/calidad (17000 $arg.), a menos de la mitad de un importado español de buen precio. Este escenario le configura a Lunfa aunque también a varias otras marcas, un gran potencial de crecimiento y desarrollo, a la par que las preferencias por este tipo de bebidas se consolida en todas los ámbitos urbanos, edades y público ABC.

Luego de haber creado el Gin Heráclito, JULIÁN VAREA se sumergió en el mundo del Vermú analizando vinos, botánicos, combinaciones y muchas recetas con su know how perfumista, con estudios en Londres. Entonces concibió primero el LUNFA ROSSO a partir de un gran vino torrontés de Tolombón, Cafayate-Salta, cultivado a 1700 m.s.n.m. y elaborado por la bodega Domingo Molina Hnos. Ese vino fresco que les llega a granel a la planta de Arcombe en Lomas de Zamora, lo combinó con un mix de 25 botánicos naturales y frescos como rosas, madreselva, jazmín, lavanda y chauchas de vainilla de Islas Reunión. Ese 1er vermú Lunfa tan redondo y con una boca floral y sutil sentó las bases de una línea que fue construyendo pacientemente su empresa bautizada LUNFARDO.

Le siguió el LUNFA ROSADO, elaborado a base de un cofermentado de Sauvignon Blanc y Pinot Noir, uvas escasas y caras cultivadas en el Valle de Uco, Mendoza y procesadas en la bodega Desquiciado Wines. Ese mix inédito, el maestro vermutero en este caso, lo combinó con unas 29 hierbas (cáscaras de naranja amarga, sándalo, genciana cantábrica, etc.) para dar un resultado excelso, que les valió ya la consolidación de la marca en el mercado.
Ahora, luego de más de un año de testeos y esperas para conseguir el vino en la cantidad adecuada, presentan otro gran producto, el tercero.

El tercero para Lunfa llegó con un nivel consagratorio. Con una delicadeza muy pocas veces sentida en boca respecto a otros vermuts, aromas y sabores primarios remiten en primer lugar a un DURAZNO maduro o melocotón, combinada de forma magistral con notas cítricas donde sobresale a pomelo rosado, minerales del vino, y tropicales (maracuyá).
La entrada en boca es una explosión frutal dulzona a Durazno maduro, limpio y redondo, junto a la uva, evolucionando de forma amable hacia sabores cítricos, con notas a piel de limón. El final largo y elegante, invita a seguir bebiendo.
Tal como el LUNFA Rosado, el BIANCO también usa pero con exclusividad un muy buen vino SAUVIGNON BLANC de base, fresco del año 2025 pero hecho con exclusividad para este vermut, también del Valle de Uco, por la bodega mendocina Desquiciado Wines. La sabia combinación con ciertos botánicos que hizo Varea, como la genciana, pero fundamentalmente pieles de pomelos rosados excepcionales cultivados en Entre Ríos y Corrientes, genera que en el nuevo Bianco de Lunfa se exprese la nota a Durazno tan nítida, cuando en el (nuevo) Ajenjo Dry de la misma empresa por ej. no aparece. Con hielo y un splash de soda de sifón, la nota a Durazno maduro toma mayor relevancia incluso.

Como dice el famoso tango de 1923 cantado por Gardel, “Mano a Mano”, no hay nada más simple y concreto que poner a este nuevo LUNFA BIANCO en un mano a mano frente a los otros 2 productos disponibles en el mercado, de marcas italianas reconocidas y elaboración local, arroja resultados siempre clarificadores.
En la barra de la vinoteca & Bar “The Cult Dany” junto a su dueño el histórico DANIEL MEROLA y al bartender Leandro, se dispuso en vasos cortos con 2 piedras de hielo las muestras.

El histórico de la INdustria de Bebidas DANIEL MEROLA

Al Lunfa Bianco se lo aprecia a la vista dorado amarillo, mismo color de un vino blanco como el que usa de base. En nariz muy expresivo, aromático, con notas frutales muy limpias como las arriba mencionadas. En boca, es como comer un durazno maduro natural, apareciendo el pomelo rosado y un dejo a limón, permaneciendo esa combinación agradable en el paladar. Con el hielo más diluido, el Lunfa se vuelve más limpio, frutado y delicado.

Muy distinto pasa con el Carpano Bianco, que tiene un estilo bien clásico de los vermouths italianos nacidos en el siglo XIX y principios del XX. Más oscuro a la vista, dentro de un amarillo pálido con reflejos dorados y cobrizos; en boca se aprecia mucho mas intenso. Desde el vamos, se siente el vino base que recuerda mucho más a un jerez, como con cierta oxidación. Esto en nariz se siente, con notas a fruta madura, y especias (canela). En boca lo mejor es el equilibrio logrado, entre lo especiado muy marcado, lo dulce (del azúcar agregado, propio del estilo clásico) que va de entrada, luego fruta madura, locítrico (pomelo y naranja), y frutos secos que lo hace ligeramente amargo al final.

Catando en la barra de la vinoteca & Bar “The Cult Dany” con el bartender Lean

Catándolos con un 30% de tónica en un vaso highball con hielo, el Carpano encuentra su tomabilidad (que es la real porque son vermuts para beber con un mixer sin alcohol), con un equilibrio mucho más logrado, integrándose todos sus sabores especiados y frutados con mayor cuerpo en boca e intensidad. Lo frutado gana mayor protagonismo y es el mejor efecto que pudiera lograr.
El Lunfa sigue siendo súper frutado y fresco, volviéndose mucho más bebible aun porque el alcohol deja de percibirse, pese a que tiene 15,5% alc. La tónica abre más lo frutal y marca más el cítrico después.

El Lunfa Bianco es muy delicado, elegante, con una expresión frutal muy limpia que no ha conocido antes. Es durazno muy fiel y luego piel de pomelo rosado, sin ser dulce en demasía o azucarado. No se le sienten las especias como el caso de Carpano, claramente parado en un estilo bien clásico súper conocido pero muy distinto, como si fueran del Viejo Mundo. Son vermuts para gustos y diferentes ocasiones, siendo muy buenos ambos. En el caso del Lunfa, se puede disfrutarlo muy bien solo además, de la mano de un estilo más argentino con los buenos vinos que estamos acostumbrados a conocer y beber”, nos expresó su calificada visión Dany Merola.

Daniel Merola en la barra de su The Cult Dany (Bajo Belgrano, CABA)

Por su parte EMILIO TORRES, jefe de barra del exitoso ENERO – Costanera Norte opinó luego de catarlos con un 20% de soda opinó: “El Lunfa Bianco me resultó increíble! Y es abismal la diferencia de estilos entre ambos. La soda parece abrirles los sabores y en el Lunfa explota el durazno maduro y el pomelo rosado. Es muy elegante pero ‘piletero’ a la vez, con una untuosidad en boca riquísima, que lo hace muy bebible para seguir y seguir sin sentirse el alcohol. Justamente lo veo para acompañar el postre como un crumble de manzana”.  
Consultado sobre qué se imagina para un trago más elaborado, nos dijo: “Creo que es ideal para un Collins o en un Martini en 3 partes de Gin London dry X 1 de Lunfa Bianco. También con un whisky de malta como el Glendfiddich que tiene sabores a manzana y pera, pero también en highball con 2 partes de Lunfa, X 1 de whisky scotch, terminado con soda. No iría con destilados dulces, sino más bien secos o neutros como el Vodka”.

EMILIO TORRES, jefe de barra del exitoso ENERO – Costanera, con un Lunfa Bianco con soda

En el caso de Martini Bianco, sorprende lo muy diferente al Carpano, incluso pareciendo más Aperitivo que Vermut. Mucho más claro a la vista, pero sobre todo con una gran carga dulce (azúcar) que se expresa en nariz y recuerda en boca a los duraznos en almíbar, que se mantiene. No se aprecia tan nítido el vino base ajerezado como en su versión Dry, sino que queda debajo de lo frutal y dulce, que hasta llega a parecer licoroso. Algo de especias y cítricos al final se asoman también.
Con tónica en tanto, ayuda a reducir la carga de dulce, lo hace más bebible incluso más si se pone mitad tónica/mitad vermut con una rodaja de pomelo que le aporte acidez.

En resumen, la diferencia de precio se termina explicando luego de compararlos. Lunfa a unos $arg.17000 al público, mientras que Carpano y Martini Bianco lo compramos en un autoservicio chino a $5000 y $5900 respectivamente. Un segmento superior en Vermut Bianco, claramente se ha formado con el arribo de Lunfa.

Los creadores de Lunfa luego de haber probado muchas combinaciones, recomiendan las siguientes para maximizar el placer de sentir este nuevo vermut superior, que por supuesto es indicado consumir lo más fresco y nuevo posible:

  • LUNFA BIANCO 80% + SODA (ideal de sifón) 20%, más rodaja de pomelo, en vaso alto tipo highball con hielo.
  • LUNFA BIANCO 70% + AGUA TÓNICA 30% (o gaseosa pomelo), más rodaja de pomelo, en vaso alto tipo highball con hielo.
  • LUNFA BIANCO 2/3 + JUGO DE POMELO exprimido 1/3 parte, en vaso alto tipo highball con hielo.
  • LUNFA BIANCO 50% + ESPUMANTE ROSADO 50%, en copón de vidrio con hielo, más rodaja de pomelo. Como una reversión del Spritz.
  • LUNFA ROSADO 50% + ESPUMANTE EXTRA BRUT 50%, en copón de vidrio con hielo, con rodaja de limón y de pepino. Inversamente proporcional que el anterior.

+info: @Lunfa_Vermu

Fundador de Revista BAR and DRINKS el 24/sept.1999, cuya 1° edición salió a la calle el 1/febr.2000. Con estudios cursados en Ciencias de la Comunicación (U.B.A.) y en diseño gráfico, comenzó a forjar una larga trayectoria en el rubro Bares desde 1995. Único periodista especializado en Bares y en Bebidas espirituosas/coctelería, lleva recorridas y reseñadas un centenar de plantas productivas de bebidas alc. en todo el planeta (40 de las cuales, de whisky en Escocia, Irlanda, EE.UU., Japón, Perú y México). Más de 1000 bares por el mundo; creador y organizador desde 2001 de la plataforma de premiación de Bares más longeva del mundo (#baranddrinksawards); también ha sido consultor de casi todas las empresas de bebidas conocidas y hasta de PromPerú en el desarrollo del Pisco en el mercado externo

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