HUERTA BAR, EL MÁS SUSTENTABLE Y PREMIADO DE BOGOTÁ

Ubicado en una casa que hace esquina en la zona principal de bares en Bogotá, HUERTA es el bar que más viene sonando en el país cafetero, luego de dos mudanzas y varios premios como Mejor Bar de Bogotá, Mejor Barra y tal vez el más importante: el de Mejor Bar de Colombia 2022 de los Bar and Drinks Awards.

Amigable con el medio ambiente, su concepto de “coctelería artesanal” sustentable fue prendiendo en base a la recolección de ingredientes, especias y frutas autóctonas de las diversas regiones del país. Así nos explicó WINSTON FRANCO, su fundador y socio gerente quien comenzó explicando: “En 2015 cuando abrimos, hice todo mi estudio y ningún bar en el mundo estaba cultivando sus propias plantas para hacer su coctelería. Yo tenía una huerta orgánica de 700 plantas y estaba dentro de lo sostenible ya que todos los métodos en práctica, la decoración y los muebles, denía ser de materiales sostenibles. El tema de ‘NO Waste’, lo empezamos hace 9 años y ahora es tendencia global porque lo agarró la gran mayoría de bares que están en 50 WBB como una norma tradicional. Si ven nuestras redes, está nuestro comunicado de prensa que salió en 2016, y está clarito que somos el 1er bar en el mundo en hablar de sostenibilidad”.

LAS MUDANZAS

A pocos meses de abrir, HUERTA ya era uno de los bares cocteleros favoritos en Bogotá, de entrada con el concepto de sostenibilidad, con nada de plástico para empezar… Su locación original fue en un hotel del barrio de Usaquén, a unos 6 kms al norte de la actual. Luego de un serio conflicto con el locador, en 2017 pasaron a una casa en la zona de Quinta Camacho, donde hoy Franco tiene OAK. Un local más grande pero los primeros meses compartiendo espacio con un restaurante ajeno, que tal como en el hotel les proveía de comida al bar. Al irse el restaurante, Franco y sus socios instalaron allí en la planta baja el de carnes ahumadas OAK. Así proveían al bar Huerta en la planta alta, de mini hamburguesas, chicharrones, empanadas ahumadas, etc.

A los 4 años en 2019 decidieron mudar Huerta a la zona T (T por la forma), también llamada “Rosa” en Bogotá, a una esquina donde había una gintonería. Les estaba yendo muy bien hasta que llegó la pandemia y casi desaparecen luego de un año de cierre obligado. Pero lograron “sostenerse”, tal su concepto…

SOSTENIBLES

“Es un bar con la filosofía de la sostenibilidad y todos nuestros procesos son enfocados a un sistema circular, es decir ‘Zero Waste’: aprovechar todos los insumos de cocina y barra para cruzarlos de un lado al otro”, nos lo definió Winston. “Estas prácticas ‘ecoamigables’ son el hacer todo con ingredientes y sabores naturales, frescos, sin usar nada de químicos, preservantes ni plásticos. Tratamos de reducir al máximo los desperdicios y todo lo tratamos de reutilizar. Por aquí muchos sacan bolsas y bolsas de basura, nosotros si acaso un par. Es usar al máximo los ingredientes antes de desecharlos. Por ej. contamos con una máquina que convierte las servilletas en portavasos. No usamos nada de mixers embotellados, todos los almibares son caseros, y se exprimen a diario los jugos de cítricos”, enumeró el dueño.

Pero no es todo, se enorgullecen de su baja producción de residuos, al compostar los residuos orgánicos que luego entregan a los cultivadores de sus vegetales. Además usan vidrio soplado en algunas de las copas y vasos, que si se quiebran pueden devolver a los artesanos para su reutilización como materia prima. Eso no es todo, la vajilla también es hecha por artesanos; por cada 200 cocteles vendidos, siembran un árbol (despachan 1000 a la semana); y son ‘pet friendly’.

“Por otro lado las mesas, sillas y la barra las mandamos a hacer con madera descartada de la construcción, reciclada por carpinteros. En cuanto a las telas, son diferentes y en retazos para una decoración muy natural, que se ve incluso en las lámparas de algas secas que mandamos a hacer por artesanos indios”, detalló Franco.

A simple vista se ve la ambientación apuntada a lo natural y rústico, como si fuera un sitio relajado de alguna zona veraniega. La bienvenida en la puerta la da sentado el conejo Fermín, ícono del bar y hasta con un perfil de Instagram. HUERTA tiene una barra en la planta baja y en la alta. Arriba entran 40 personas sentadas, y abajo 94 donde hay mucho más espacio al aire libre, que llaman “terraza”. Arriba es el bar propiamente, apuntado a la coctelería y donde ostentan los premios locales obtenidos. Abajo para comer con música del DJ, entre plantas y el neón rojo con la simpática frase “Cambiando al Mundo, un Coctel a La Vez”.

COCTELERÍA “ARTESANAL”

Desde que nació en y por Bar and Drinks el término Alta Coctelería, en octubre de 2003 para conceptualizar un fenómeno que se empezaba a evidenciar -y no para fines ecónomicos-, empezaron a salir adjetivos de todo tipo para adosarle a la coctelería que querían vender. Términos que al contrario de Alta Coctelería, nunca prendieron y quedaron en slogans propios comerciales. En este caso, el de Huerta es “Coctelería Artesanal”.

Como arriba se detalla, la idea es el uso de insumos cultivados en la huerta propia, recolectados el mismo día como: menta, albahaca, romero, estragón, salvia morada, clitoria, cola de caballo, citronella, manzanilla, lavanda, etc. entre más de 100 especies diferentes de plantas y hortalizas que aseguran tener.

La coctelería en Huerta se centra en clásicos, creaciones originales y temáticas tiki, que se renuevan una vez al año. La carta actual (ver aquí), extensa está en 2 partes: Clásicos de Huerta, separados entre “Tropicales y divertidos” (6) con mezclas frescas y más dulces; y “Serios y más secos” (6), de sabores más amargos y potentes. Luego la 2da parte con los “Nueva Cosecha” (13) y Mocktails  sin alc. (2).

El jefe de barra cuando los visitamos era Miguel Huertas (sí, el mismo nombre del bar, pero ahora en Anomalia), quien nos preparó:

– CHOCORAMO OLD FASHIONED ($col.48.000-12,30 u$s), encabezando la parte de “Serios y más secos”, es una reversión del clásico Nro.1 mundial, que intenta reproducir el sabor de una golosina tradicional colombiana desde 1972, con un bizcochuelo finito y bañado en chocolate. El cocktail lleva Bulleit Bourbon whiskey en fatwash, macerado 24 hs en cacao local al 70% con mantequilla, miel orgánica con canela, bitter de naranja y un Angostura casero. Servido en su vaso homónimo, con un triángulo de dicha golosina de garnish. Trago creativo, casi no hemos visto una relación directa de un coctel con una golosina de chocolate en otros lados.

– EL CURIOSO CASO DEL PEPINO MORADO ($col.52.000-13,30 u$s), en la parte de “Tropicales y Divertidos,” llevando Hendrick’s Gin (obvio si hablam de pepinos), extracto de pepino morado, mix de hierbas aromáticas (tomillo, romero, hierbabuena, manzanilla, etc.) y jugo de limón fresco. Hecho con un pepino local diferente al conocido verde, con notas más frutales y herbáceas, cuya piel viene abrochada a una elegante copa Coupette como garnish. Un coctel fresco y aperitivo.

–SOMOS UNIDOS ($col.40k-10 u$s, pero ya fuera de carta), llevaba Mezcal Unión (joven espadín), elixir de chiles jalapeño y amazónico, puré de guayaba, tintura de frutas tropicales (papaya y miel de pasifloras), y jugo de limón. En recipiente de cerámica blanca, del tamaño de un mate grande, con manos que representarían al campesino sosteniendo una hortaliza. Trago de sabor picante y ahumado por el mezcal, con notas herbales.

COMIDA “CONSCIENTE”

“Un menú inspirado para acompañar la coctelería en forma de bocados con productos locales, desde una perspectiva consciente en su desarrollo y ejecución, velando por el menor impacto al medio ambiente”. Así expresa el encabezado de la carta (ver aquí), con un perfil de cocina española ejecutada con ingredientes locales. “Usamos pollos orgánicos y carne de pastoreo, y compramos legumbres y vegetales de proveedores a menos de 100 kms (salvo el atún del Caribe colombiano)”, explicó Winston. “Nuestra cocina consciente, artesanal entiende la tendencia vegana, la de la cocina saludable, que no suba el consumo de C02, etc. No tenemos freidoras ni microondas, y tampoco queremos dar carbohidratos en las bebidas”.

La carta de comidas se divide entre: Platos Fuertes “De las Hojas”(5), “De la Tierra”(7) y “Del Mar”(4), más un “Del Dulce”. 

La noche que los visitamos por ej. vendieron 300 platos de “Zanahorias Nativas” ($col.26k-6,66 u$s) de la 1ra sección: unas baby chiquitas de diferentes colores y de cultivo local, con crema de queso de cabra, bañadas en miel orgánica y quinoa crocante. Una especie de snacks. ”Es el plato estrella de la casa, que conecta la barra con el concepto de Huerta, y hasta la imagen del conejo Fermín”, afirmó el anfitrión.

Justamente la versión cocktail es “El de Fermín” ($col.35k-9u$s), en un recipiente con forma de zanahoria colgando de un soporte. Lleva aguardiente Desquite, aperitivo local “Asawaa”, extracto de zanahoria, elixir de cedrón, y jugo de limón mandarino.

Ofrecen menú de almuerzos “conscientes” en la semana, y brunch  los findes con frutas frescas, panes artesanales, pancakes y waffles, infusiones y bebidas, con y sin alcohol.

HUERTA Coctelería Artesanal es uno de los bares de tendencia en la capital colombiana, haciendo culto a la sostenibilidad que parece estar de moda en todos los que aspiran a ganar premios cocteleros. No deja de ser un concepto más del amplio universo de elementos atractivos y/o incentivos que tienen los consumidores, a la hora de ir a encontrarse y divertirse a un bar/restaurante.

HUERTA BAR
Carrera12 A N°83-64,  Zona T, Bogotá – Colombia
IG: @huertabog
www.huertabar.com
Horarios: feriados y dom. a mié. 1PM – 1AM juev. a sáb. h/ 2:30AM

Concepto…………………: 8  pts.
Ambientación…..…..….: 8 pts.
Energía del local………: 9 pts.
Coctelería…………..…..:  9 pts.
Servicio al Cliente…….: 8 pts.
Comida de Bar…….…..: 10 pts.
Diseño de Carta…….…: 10 pts.
Comunicación……….…:  7 pts.
Atención a la Prensa..: 10 pts.
PROMEDIO GENERAL: 8,77 PTS.