BELIAL, EL BAR ARTÍSTICO DE UN TEQUILA EN GUADALAJARA, OBLIGADO A CERRAR

En nuestra reciente gira Bar and Drinks Latam 2022, que nos llevó por 3 países (México, Colombia, Perú), 6 ciudades, 9 destilerías y 35 bares y restaurantes, pudimos conocer bar BELIAL. Ubicado en la Colonia Americana, pleno centro histórico de Guadalajara, Jalisco, frente a la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, y al imponente Museo de las Artes de la misma. De hecho fue el 1er bar de 8 en conocer, con vital apoyo de la Oficina de Visitantes del Edo. Jalisco,  y teníamos proyectado publicarlo con sumo detalle en un Especial Jalisco de la revista Bar and Drinks durante este 2023.

Siempre es penoso el cierre de cualquier bar, pero mucho más si es por razones ajenas e injustas. Este pasado lunes 9 de enero, nos sorprendimos al leer el comunicado del bar BELIAL en las redes, anunciando su repentino cierre definitivo en la hermosa locación donde se asentaba. Explicaron que el arrendatario –un Colegio de Abogados- no pagó nunca los impuestos, y el gobierno (municipal) reclamó la casona histórica de 1932 de 3 plantas. No les renovó la licencia para vender alcohol, obligándolos a cerrar para seguramente expropiar un edificio que sería casi patrimonio arquitectónico de la ciudad, para restaurarlo. Es que la casona no es solo la que ocupa el bar, sino más del doble de grande, ocupando el otro sector dicho Colegio de Abogados, y en un estado de muy poco mantenimiento.

Por lo cual, sin chances de publicar la nota en la edición papel de Bar and Drinks, no queremos dejar de mostrarles lo bonito que era y su historia particular, más allá que Belial ya esté buscando nueva locación.

EL BAR DE UNA COMPAÑÍA DE BEBIDAS

Más que llamativo fue enterarnos que este bar, era propiedad de una conocida compañía de bebidas, que además no es mexicana, sino estadounidense: CONSTELLATION BRANDS. Una empresa fundada en 1945, con 9300 empleados actualmente, más enfocada a vinos, pero que además de los Tequilas Casa Noble y Mi Campo, tienen el Svedka Vodka, un par de Whiskeys Bourbon, y la distribución de cervezas Corona y Modelo.

No es nada común al menos en este continente, que las empresas tengan u operen bares, a excepción de las cerveceras, que es otro cantar. Tenemos en claro que Camparino in Galleria y Terrazza Aperol, uno frente a otro en la célebre Galería Vittorio Emanuele II, en Milano, Italia, pertenecen al local Campari Group, ya que lo visitamos y reseñamos en una edición #62 especial Italia de la revista en 2019 (ver aquí). Pero no es un formato que la industria de Spirits, tenga claro ni utilice en general, al menos hasta hoy.

En el marco del viaje a Jalisco, al visitar por 2da vez la destilería La Cofradía, que oficia de hogar de Tequila Casa Noble, Mariana Ricaño, quien nos recibió como coordinadora del Centro de Visitas (aunque luego se salió), nos comentó que había sido puesto por dicha compañía al comprar la marca Casa Noble. Una forma de recibir justamente visitantes del exterior que viajan hasta el pueblo de Tequila a visitar la destilería, y que tendrían en Guadalajara un sitio para seguir disfrutando sobre todo la marca estándar Mi Campo.

POCO MÁS DE 1 AÑO

2 Nov. 2021 – 9 Ene. 2023.

Inauguró el Día de los Muertos y murió a los 13 meses, número de mala suerte para muchos. Pero esto es lo que duró el bar, que merecía mucho más.

Obviamente era un Tequila Bar, que oficiaba de hogar de la marca Casa Noble, pero realmente no lo parecía. No tenía ni visibilidad de marca, ni exclusividad, ni mayor desarrollo. Solo preponderancia en carta de cocteles. De hecho cualquier auspicio de main sponsoreo de un Spirit en un bar de tendencia, comunica probablemente más y mejor. Aquí tenían una variedad de 50 -60 tequilas, mezcales y otros destilados de agave, de hecho, como si no hubieran querido que los clientes o visitantes supiera cuál era la empresa detrás.

BELIAL más destacaba por el contenido artístico que por la propuesta de bebidas. La casona es grande, pero sobre todo la cantidad de habitaciones y espacios que tenía la hacía parecer mayor. Todos espacios intervenidos de forma irreverente y ecléctica por artistas locales, a libre albedrío.

ARTE Y ARTE EN LA CASONA DE 90 AÑOS

La entrada fue la de un viejo garaje, con un patio delantero semi-cubierto, con techo corredizo. Al frente lo que fue un garaje techado, era el cocktail-bar propiamente, y hacia la derecha mesas bajas y sofás como un restaurante casual. Esta parte inferior para unas 50 personas, antes de Belial también funcionaba como cafetería, y antes aun una galería de arte.

Una angosta pero alta escalera, llevaba a la planta alta donde se abrían una serie de habitaciones, todas intervenidas de piso a techo por artistas plásticos y muralistas. Atravesando un par de pasillos se llegaba hasta una pequeña terraza a la que llamaban “Patio”, con una barra toda con botellas del tequila propio Mi Campo, tragos, vibra y música distintas, abierto de 7pm a 1:30am para unas 25 personas.

Lo que más llamó la atención, fue la diversidad de ambientes destinados a eventos privados, y la creatividad sin límites a la hora de transformarlos en colores y diseños, algunos muy freaky, como por ej. uno de @mxpigmento, con dibujos en continuo, de piso a techo completo en todo el piso, con 3 ambientes y una barra, ideal para eventos.

Vale la pena ver todas las fotos y videos que aquí ofrecemos.

COCTELERÍA CON TEQUILAS PROPIOS

La encargada que nos recibió fue MAR SILVA, en tanto los bartenders David Segoviano Medina (@david_ladoizkierdo) y Luis Miguel Fernández (@luismiguel.fernandez.779), sí como el cantante mega famoso. Se desempeñaban en una barra principal en la planta baja y en otra en una terracita, intercalando posiciones. La principal, de frente a la entrada, tenía un inédito formato, tal vez con la mayor profundidad que hayamos visto en una barra por el mundo: medía como 10 mts! Ese espacio parecía ser el viejo garaje de la casona, y la barra en sí atravesada muy delante, daba un aspecto visual extraño.

Allí tenían 3 estaciones, y el argumento era que por las mañanas montaban una estación de cafetería. Es que por las mañanas eso eran, mediodías como restaurante y tarde-noches de cocktail-bar, de 5pm a 1:30am.

La carta que fue la única en vigencia y que no habían creado los bartenders que nos atendieron. Tenían las secciones: “De la House” (5, todos con tequila propio) y los “Clásicos con Twist” (11, inspirados en la Ley Seca).

Luego el listado de Destilados de Agave, con la particularidad de que detallaban el nro. de NOM y lo ofrecían por medida de 1,5 oz. Obviamente Casa Noble y Mi Campo estaban primero. Tenían variedad de whiskies, rones, licores y hasta un Licor casero de café, a base de tequila Casa Noble.

LA FLACA ($mex.140- 7,30 u$s) fue el que probamos, de la sección de “la casa”, a base de Tequila Mi Campo blanco, jugo de arándano, jarabe de Jamaica, jugo de lima, y licor de saúco St. Germain. En vaso corto con una flor de garnish, servido por Luis Miguel. Dulce, frutado, simple, muy bebible y para el público femenino.

CASA NOBLE FIX ($mex.280- 14,60 u$s) fue el 2do y último, a base del tequila premium de la casa, versión Añejo, piña en trozos y lima. Servido en vaso corto, algo simple al estilo Caipi.

La carta de comidas era variada y atractiva para ser de bar. En ese sentido, el plato más vendido ha ido siendo el Taco de Lechón Confitado. Como Cena (de dicha sección de la carta de comidas que adjuntamos), probamos el GUACAMOLE ($mex.95) con una salsita picante de habanero. Llamativamente podían venir con “chapulines adobados” (por $mex.40+). Sí, comer chapulines en México, en este caso se trata de insecto parecido al saltamontes, con las antenitas y todo que inspiraron al famoso superhéroe Chapulín Colorado.

Como Entradas, lo acompañamos con el ESQUITE CON HUITLACOCHE ($mex.85), a base de granos rallados de maíz (elote/choclo/mazorca), servido con una salsa de huitlacoche (el hongo del elote), junto a las clásicas tortillas de maíz. Obviamente como en todo México, el picante se hacía sentir, con los chiles que nunca evitan al cocinar.

BELIAL, el nombre (y loguito) que refería al demonio, así bautizado como un giro humorístico dada la cercanía a una iglesia expiatoria, no les trajo una bendición. El diablo metió la cola, y lo bueno ha durado poco…