DONDE NACEN LOS ROBUSTOS WHISKEYS BOURBONS DE CAMPARI GROUP

Artículo de 8 pag. en la edición en papel #66 Especial Kentucky II de Revista Bar and Drinks

Con una vista estupenda, a orillas del río Kentucky del que obtienen el agua filtrada naturalmente en piedra caliza, se encuentra esta destilería renovada cuando CAMPARI GROUP tomó sus riendas. Un moderno Visitor Center inspirado en la silueta de un tradicional granero de Kentucky, con salas de conferencias y reuniones, un museo y un bar con terraza que luce una vista increíble al río Kentucky, deslumbra a todos los que llegan a conocer más de Wild Turkey. Una maravilla arquitectónica que recibió varios premios.

Llegamos sabiendo que es una marca Top Ten, ahora con ventas de 1,7 millones de cajas al año (2020) incluyendo su licor Honey. Ocupa el 4to lugar entre los Bourbons, con un notable crecimiento en el mercado de Canadá, pero muy popular en EE.UU. donde siempre se enfocó.


EL BUDA DEL BOURBON

JAMES C. «JIMMY» RUSSELL es el Master Distiller más longevo del Whiskey con nada menos que 67 años de actividad, aunque se jubiló a los 60 sigue al pie del cañón. Nació a 5 millas de la destilería en 1934 e ingresó en 1954, aprendiendo de su padre el arte de hacer whiskey. Como 3er maestro destilador de la casa, sucedió a los segundos Bill Hughes más Ernest W. Ripy Jr. Ambos habían continuado a Ernest W. Ripy, el 1er destilador e hijo del fundador de la destilería original.

La trayectoria inmensa de JIMMY RUSSELL le forjó el apodo de “Buda del Bourbon” y de “master distiller de los masters distillers”, además de estar en el HALL OF FAME del Bourbon de Kentucky desde el año 2000.

Nacido en 1960, su hijo EDDIE RUSSELL entró en 1981 para ir aprendiendo de su célebre papá, y luego rescatando mezclas ya creadas. Las ventas crecieron y lanzaron etiquetas premium como Rare Breed. En 2010 entró también al Hall de la Fama del Bourbon. Pero además ya se incorporó su hijo Bruce -nieto de Jimmy- para que Wild Turkey sea –dicen- la única destilería en el mundo que tiene hoy 3 generaciones de una misma familia como destiladores.  


A LA CAZA DEL PAVO SALVAJE

La historia de la marca se remonta a mucho antes de ser bautizado con el nombre actual. En 1869 recién acabada la guerra civil de EE.UU., los hermanos irlandeses Ripy compraron a su tío una (micro) destilería cerca de Lawrenceburg, en una zona donde había ya muchas. Esta fue trasladada en 1873 y en 1905 como RIPY BROS., luego cerrada durante toda la Ley Seca en 1919, y reconstruida en 1933 con la producción reanudada en 1935. En 1940 los Ripy Brothers le quitaron su nombre a la destilería para ponerle “Anderson County”. Aquellos whiskeys bajo marca “Ripy Bros. Old” los distribuía la firma “AUSTIN NICHOLS” que desde 1855 vendía tés, cafés y spirits.

La marca en sí como WILD TURKEY fue bautizada recién en 1942, El presidente de Austin Nichols, THOMAS MCCARTHY, comenzó a reunir un grupo de hombres de negocios cada año para la caza del pavo salvaje, llevando algo de bourbon con 8 años de añejamiento pero sin etiqueta, sino productos experimentales. Al año siguiente le preguntaron por aquellos whiskeys que llevaba, y su consumo se convirtió en protagonista. Ahí McCarthy lo llamó WILD TURKEY. En 1942 empezó a figurar en las etiquetas, en un bourbon elaborado por RIPY BROS para Austin Nichols.

Con un notable parecido marcario al The Famous Grouse escocés, Wild Turkey también lleva un ave que es un emblema de EE.UU. Si no fuera por Benjamín Franklin que eligió el águila, sería el pavo el símbolo yankee, que al menos quedó fijo en el menú del Día (feriado) de Acción de Gracias.
Los Ripy vendieron la destilería en 1949 (algunos dicen 1952) a los hermanos Robert y Alvin Gould. Por 3 décadas después de lanzar Wild Turkey, Austin Nichols siguió siendo distribuidor pero no el productor. Recién en 1971 Austin Nichols compró la destilería llamada “J.T.S. Brown” y le cambió el nombre a “Wild Turkey Distillery”. De 1960 al fin del milenio, de la mano de la popularidad del Bourbon en EE.UU. vivieron una época de mucha expansión.

CON MULTINACIONALES

En 1980 el grupo francés Pernod Ricard compró la destilería y la marca, abriendo una infraestructura enorme con una gran red de distribución que mejoró bastante las ventas.

El 9 de mayo de 2000 sufrieron un pavoroso incendio que destruyó un warehouse de 7 pisos  en el condado de Anderson-Kentucky, que contenía más de 17.000 barriles. El whiskey en llamas fluía prendiendo fuego al bosque y terminando en el río Kentucky, contaminándolo. Provocó escasez de agua, cierre de escuelas y empresas, y la muerte de unos 228.000 peces a lo largo de casi 80 kms. La multa fue de 256.000 U$S pagada para poder restaurar la población piscícola en el río. Durante los 11 años siguientes, Wild Turkey tuvo que ser embotellado en los vecinos estados de Indiana y Arkansas. 

En 2009 la vendieron al italiano CAMPARI GROUP. En un grave error estratégico, la multinacional francesa se quedó sin whiskeys americanos, una prueba más que ningún CEO ni ejecutivo es infalible.

En 2011 Wild Turkey comenzó a ser destilado en nuevas instalaciones, cerca de la anterior locación donde tenían la planta embotelladora. Fueron más de U$S 100 millones la inversión, incluyendo una nueva planta de envasado desde 2013, donde hacen el vodka Skyy.


LA PLANTA PRODUCTIVA

Aquí también disponen de un bus turístico para trasladarse desde el Visitor Center hacia la actual destilería propiamente, construida en 2011. En el camino, la guía puso un video con el actor y director australiano Matthew McConaughey, contratado en 2016 y que generó un gran vuelco para la marca. Toda la comunicación pasó a enfocarse en el estilo de vida y la herencia de Kentucky, resaltando la inigualable permanencia y dedicación de Jimmy y Eddie Russell.

La guía explicó que la destilería fue una de las 6 que en la Ley Seca se le autorizó seguir destilando con fines medicinales. Después de 3 min. en el bus, descendimos en la entrada a la Planta al lado de muy altos silos verdes, de los más grandes que vimos, donde van recibiendo los cereales, sobre todo el maíz que compran al mismo proveedor desde hace medio siglo.

Paramos en una pequeña sala de proyección donde un video explica rápido el proceso. Entonces comenzaron mostrando el YEAST ROOM o sala de levaduras. A través de un vidrio vimos un tanque cerrado de acero inoxidable con el cartel “Yeast Tub”, donde resguardan muestras por cualquier eventualidad. Cepas que datan de los años ´50s, que dicen producen menos aceite y por ende menos espuma en la fermentación.

Paso siguiente el amplio MASH ROOM también a través de ventanales, donde a partir de una mezcla madre o “mash bill” cocinan en tanques “cookers” el mix de cereales lentamente. No usan alta presión a diferencia de otras destilerías. Resguardan la data del mix de granos que usan. Igual averiguamos en blogs de EE.UU. que serían 2 combinaciones: 75% maíz de Kentucky, 13% centeno alemán y 12% cebada malteada de Estados vecinos (Bourbons) y 36-52-12% (Ryes). Como se ve, en los bourbons no hay mucha mayor proporción de centeno que otras marcas –según expertos en EE.UU.- a lo que erróneamente suele acreditarse el carácter robusto, que en realidad se debe más a otros factores. 

MASH ROOM

El FERMENTER ROOM o salón de fermentación fue la siguiente escala, en una especie de hangar con 21 tanques enormes de acero inoxidable para 30.000 galones (113.562 lts) y con pequeñas hélices de bote en l aparte inferior para un mezclado uniforme. Todo se pudo ver sin ventanales de por medio, pero desde una zona separada por sogas. Allí fermentan por 3-4 días, con los residuos procesados y destinados como alimento animal. Cada vez que terminan limpian los tanques automáticamente, sin personal.

salón de fermentación

La “cerveza” resultante la mandan al tanque “BEER WELL” de 159.000 lts., en un costado del salón donde remueven ese contenido de 6-7% alc. y marcado aroma a nueces.

Frente a este sector tienen el SENSORY LAB: laboratorio lleno de muestras donde el staff chequea los destilados que se añejarán. También el CONTROL ROOM con 6 pantallas unidas de 20´, con un operario monitoreando todo el proceso. De hecho hay mucha computadora y poco personal.

sensory lab

El STILL ROOM también tras un ventanal, mostraba una gigantesca columna toda en cobre de 15,8 mts de alto y 1,5 mts de diámetro y aperturas una encima de otra. Allí el fermentado se destila de forma continua, resultando en un Low Wine que va al “Doubler” para generar el High Wine. A diferencia de otros bourbons, la columna destila a baja presión, terminando en 62,5% alc y el Doubler lo lleva a solo 64% alc.

STILL ROOM

Aquí viene uno de los grandes diferenciales de WILD TURKEY: luego de mandar por cañerías resistentes a tornados, hasta una zona de llenado, cargan las barricas con el white dog a solo 57,5% alc. Es decir, unos 6 a 8% alc. menos que el resto. Esto les permite al final agregar menos agua al embotellar, logrando una estructura robusta y potencia alcohólica. Por eso su bourbon estrella es el 101 (proof) o sea 50,5% alc. Sostienen que es la forma tradicional de añejar el bourbon, ya que antes de 1964 no se podían llenar a más de 55% alc. Como práctica común, la mayoría destilaba a baja graduación y embarrilaban a unos 50% alc. Cuando las ventas declinaban a fines de los 60´s y principios de los 70´s, la mayoría pasó a destilar a mayor graduación y embotellar a menos, a 40% alc. logrando mayor rendimiento. Pero Jimmy Russell no cambió el proceso original que creía correcto.

EN UN WAREHOUSE

En el bus nos llevaron a uno de los 27 enormes warehouses todos en madera, donde maduran unos 20.000 barricas cada uno, de 6 a 12 años, quemadas al nivel máximo. Este detalle es clave para entender el perfil de los whiskeys de esta destilería. Sumado a la menor graduación con la que entran a los barriles, resulta en un carácter robusto que no viene en realidad de mayor uso de centeno.

Como casi todos los de Kentucky, los edificios poseen muchas ventanas para refrigerar naturalmente en los calurosos veranos, sin rotar sus barriles de 125 lts. Los 7 pisos dentro provocan diferentes sabores en cada nivel. Arriba las temperaturas pueden llegar a más de 38°C en verano, por lo que esos whiskeys tienen mucho más roble y taninos. El medio es lo mejor para envejecer, con notas más dulces. Abajo los barriles producen notas terrosas y florales porque se mantiene fresco todo el año. En cuanto a la parte que se evapora, es un tercio al final, y solo el maestro destilador decide cuándo cada barrica está lista para vaciar.

MUSEO + SHOP

De regreso al Visitor Center, antes de probar varias expresiones paseamos por el pequeño Museo contiguo al bar. Líneas de tiempo muy completas exponían la rica historia de Wild Turkey, con algunos tesoros de las primeras épocas: botellas antiguas como una de Ripy Bros. Old de 1935 con un vaso de 1939; varias botellas de ediciones limitadas; etiquetas; fotos; imágenes; avisos publicitarios; artículos en revistas especializadas como la nuestra; esculturas o figuras del pavo; como así herramientas de producción y hasta una maqueta del sistema productivo.

En tanto la tienda no era grande, con algo de indumentaria, cristalería de calidad, petacas y todas las botellas del portfolio, incluyendo agua pura que allí obtienen (a 1,50 u$s en 500ml).


CATA CON BONUS TRACK

Un moderno bar en la planta alta es el sitio inmejorable para probar elixires. Todo vidriado y con una gran columna de cobre, ofrece una vista espectacular al río y al par de puentes paralelos del Siglo XIX que lo cruzan (de tren y ruta), rodeados de bosque en un entorno idílico. Abajo el bar se continúa en un jardín mirador con mesas y banquetas altas, también destinado a eventos.

El acceso al bar es por una rampa larga con efecto túnel, en un claro giro modernista de diseño. Allí entre una barra y una pantalla mostrando detalles de cada producto, en unas mesas amplias ofrecieron una degustación en vasos de whisky (que nos regalaron). Probamos varias expresiones:

WILD TURKEY KENTUCKY SPIRIT – Single Barrel, en ese momento con una botella que parecía de cognac VSOP, emulando el plumaje abierto del pavo. Lanzado en 1995 con 55% alc., fue uno de los primeros Single Barrel Bourbons. Este 2021 cambiaron la botella a la misma que la línea Rare Breed.

WILD TURKEY RARE BREED, que nacióen 1991 como 1er bourbon Barrel Proof, es decir: no es rebajado con agua al salir del barril. Es un blend de 6, 8 y 12 años de añejamiento, bien robusto, que se disfruta mejor solo o con hielo.

RUSSELL´S RESERVE RYE, un Small Batch de 6 años y 45% alc., lanzado en 2007 dentro de la línea que lleva el apellido del legendario master distiller. Apuntado a la mezcla, con potencia alcohólica como es el perfil de la casa, muchas especias, frutos secos y una sequedad que recuerda a los scotchs. En el shop lo vendían a 40 u$s.

RUSSELL´S RESERVE BOURBON 10 AÑOS, un premiumque la guía nos ofreció en exclusiva como bonus track junto al siguiente. De 45% alc. es un Small Batch de 10 años, con un perfil seco y escocés como el anterior, con notas balanceadas a vainilla y especias. A 32 u$s allí.

RUSSELL´S RESERVE SINGLE BARREL, embotellado directo de barricas seleccionadas y sin filtrar, a 55% alc. A 65 u$s.

La línea RUSSELL´S fue lanzada en 1998 por el 45° aniversario de Jimmy Russell. Además de lo que catamos, la línea tiene el Russell’s Reserve Bourbon sin edad y el Reserve Rye 6 Años (a 40 u$s).


En la línea actual nos quedó por probar:

– WILD TURKEY RYE, la versión de centeno con 40,5% alc. y al menos 4 años en barricas nuevas de roble americano carbonizadas al máximo nivel. A 28 u$s.

-WILD TURKEY 101 RYE, como el anterior pero con 50,5% alc., ideal para cócteles clásicos como el Manhattan. A altísimos 80 u$s.

-WILD TURKEY RARE BREED RYE, un blend de whiskeys de centeno filtrados sin frío, embotellado directo con la misma graduación, y que se bebe solo o con hielo.


LOS PRINCIPALES EMBLEMAS

Las figuras del portfolio son los 2 que llegan a la Argentina desde 2017.

– WILD TURKEY Kentucky Straight Bourbon

Un ícono de la casa pero un poco más suave que el 101, con 10° menos de alcohol y más de 4 años de añejamiento. Nació llamándose “81 proof” -o sea de 40,5% alc.- como se lo conoció por mucho tiempo.

De profunda tonalidad ambarina, sus aromas remiten a vainilla dulce y frutas (pera, durazno). En boca se presenta dulce y afrutado con sabores a roble, algo de especias (nuez moscada, clavo de olor) y un final medio que se continúa además con frutos secos. Para beber solo o mezclado con ginger ale inglés “Britvic”.

-WILD TURKEY 101 Bourbon

El insignia de la marca, a base de la misma receta creada décadas atrás, con ese gran carácter. Es añejado de 6 a 8 años en barricas de roble blanco americano, carbonizadas al máximo nivel hasta dejarle escamas negras por dentro. De la barrica sale a 54,5% alc. pero diluyen un poco hasta 50,5% alc.

De color ámbar dorado, su nariz es tenue pero dulce, con notas a roble y helado de vainilla, con una capa a toffee y caramelo marcado. El paladar es pleno y poderoso, con notas que recuerdan a tabaco y roble ahumado, a especias (pimienta negra, canela), combinadas con otras dulces a vainilla, miel y caramelo. El final es medio y seco, con notas especiadas (pimienta, nuez moscada) y tostadas, con piel de naranja.

Como todos los bourbons de Wild Turkey, los destiladores hacen un excelente trabajo para equilibrar sabores y mantener la relación dulce/especiado bajo control. No recomendable para novatos, puede ser demasiado para los que recién prueban un whiskey americano. Es ideal para beber en un cocktail clásico eterno como el Old Fashioned.

-WILD TURKEY AMERICAN HONEY

En 1976 fueron la 1ra marca en lanzar un licor a base de bourbon. Esta versión miel ahora disponible en Argentina, nació en 2006 con 35,5% alc.. Allí nos pareció un rico limoncello, con aromas a limón y a naranja, con toques de vainilla y caramelo en boca. El final era alimonado de nuevo, y la miel se percibe muy leve. A 25 u$s en el shop, mismo precio que la versión Honey Sting.

BOTELLAS NUEVAS PARA LOS 101

De la mano de un renacimiento del Bourbon en EE.UU., donde se destaca un consumo más premiumizado, a fin de 2020 presentaron el nuevo packaging luego de 5 años. Fiel a sus raíces, el nuevo diseño único de las botellas del Wild Turkey 101 Bourbon y Rye, emula al pavo salvaje desde el vidrio con la silueta en relieve. Achicaron mucho la etiqueta y colocaron abajo solo en una franja. Además la botella ahora tiene hombros más anchos como así una base mayor para tener más estatura en los estantes. 

Tras los cambios quedaron 4 tipos de botellas: para los 101; para el Bourbon y Rye regulares; la 3ra para los Rare Breed con el Kentucky Spirit; y la 4ra para la línea Master´s Keep. En 2020 irán llegando al mundo estos nuevos envases, que a simple vista demuestran un cambio muy positivo.


LO ÚLTIMO: MASTER´S KEEP

Además de la botella estrenada, las novedades luego de nuestra visita pasaron por la extensión de familia súper premium de ediciones limitadas: la WILD TURKEY MASTER´S KEEP. Lanzada en 2015 buscando experimentar con técnicas de envejecimiento y acabados, la 1ra expresión fue el 17 AÑOS (a 170 u$s) siendo el whiskey de mayor maduración de la casa. Un bourbon que entró a barrica con 53,5% alc. en warehouses propios de madera y otros externos de ladrillo, embotellando luego a 43,4% alc.

Los otros bourbons de la serie fueron saliendo anualmente, ahora todos a 175 u$s:

-MASTER´S KEEP DECADES, un blend de 10 a 20 años, acabado en barriles de jerez Oloroso. De 52% alc., rindió homenaje al 35 aniversario de Eddie Russell en Wild Turkey;

-M.K. REVIVAL, lanzado en 2018 con 50,5% alc., es un blend de 12 a 15 años, terminado en barricas de Oloroso Sherry de 30 años;

-M.K. BOTTLED-IN-BOND, un 17 Años con 50% alc. como todo B.I.B., es un whiskey de una sola temporada de destilación, de un solo destilador y envejecido en un depósito fiscal federal;

-M.K. CORNERSTONE RYE, lanzado en 2019 con 54,5% alc., es un blend de whiskeys de centeno de 9 a 11 años, bajo un mix de 52% centeno, 36% maíz, 12% cebada malteada (los bourbons serían 75/13/12%).

-M.K. ONE, el 6to y último presentado en septiembre de 2021. Un blend creado por Eddie Russell, entre un Bourbon de entre 8 y 10 años, y otro de 14. Luego la mezcla pasó otro lapso sin especificar, en barricas de roble americano carbonizadas, y embotellado a 56,1% alc.


WT EN ARGENTINA

De la mano de la filial local de Campari Group, la marca llegó en 2018 con sus etiquetas principales: Wild Turkey Bourbon y WT 101, además del licor de miel. En su 1er año lanzaron una promo para el Día del Padre: un bolso de cuero de alta calidad con botellas de ambos bourbons +2 vasos Old Fashioned divinos, un zest para cortar pieles de naranja y un jigger.

Además realizaron un concurso de bartenders inspirado en la identidad de Wild Turkey: “bold, genuinie, true”. De 18 pasaron a una final presencial 8 competidores de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Mar del Plata, medidos cara a cara a través cócteles clásicos como el Old Fashioned, Manhattan y creaciones originales. Los ganadores fueron Alexander Martínez (Boticario Bar) por elaborar el mejor New Old Fashioned, y Santiago Cánepa (Bruk Bar) por su cocktail innovador “Kenturkey swizzle”. Ambos obtuvieron el viaje a esta destilería. Entre el jurado estuvo Robin Coupar, prestigioso embajador global del grupo (Campari´s Global Whiskies Advocate).

A la par, en una treintena de bares en las ciudades cocteleras principales, promocionaron la marca a través de Old Fashioned: 2 oz.-60 ml de Wild Turkey 101, bitter Angostura, terrón de azúcar, 1 cereza maraschino y piel de naranja.

Wild Turkey vendió en el país 1000 cajas en su 1er año y 1250 cajas en 2020 (fuente: IWSR), aunque se espera que las ventas sean mucho mayores. El precio es más bajo que Jack Daniel´s: ahora a 3500 $arg – 20,2 u$s solidario, incluso algo más bajo que en la propia destilería. Pero la categoría Bourbon requiere de mayor desarrollo en el país, para alcanzar el status que de por sí merece, con un consumo frecuente en todos los hogares.


WILD TURKEY DISTILLERY

1525 Tyrone Road, Lawrenceburg, Kentucky – USA

www.wildturkeybourbon.com – IG: @wildturkeyarg – Tours: 5 y 10 U$S.

 

Fundador de Revista BAR and DRINKS el 24/sept.1999, cuya 1° edición salió a la calle el 1/febr.2000. Con estudios cursados en Ciencias de la Comunicación (U.B.A.) y en diseño gráfico, comenzó a forjar una larga trayectoria en el rubro Bares desde 1995. Único periodista especializado en Bares y en Bebidas espirituosas/coctelería, lleva recorridas y reseñadas un centenar de plantas productivas de bebidas alc. en todo el planeta (40 de las cuales, de whisky en Escocia, Irlanda, EE.UU., Japón, Perú y México). Más de 1000 bares por el mundo; creador y organizador desde 2001 de la plataforma de premiación de Bares más longeva del mundo (#baranddrinksawards); también ha sido consultor de casi todas las empresas de bebidas conocidas y hasta de PromPerú en el desarrollo del Pisco en el mercado externo