GRACIELO, EN EL TRADICIONAL BARRIO SANTIAGUINO DE PROVIDENCIA, DE LOS MEJORES DE LA ESCENA CAPITALINA
En una casona de 3 plantas se erige GRACIELO, en el tradicional barrio de Providencia de la capital chilena, fundado en torno a la Escuela de Carabineros hacia 1928, por ende residencias de sus altos mandos que datan de los años 30’s a 50s.
Donde ya desfilaron varios intentos, en 2019 abrió este bar/resto renovando la zona, pero casi enseguida vino el estallido social y 6 meses después la pandemia. Hasta entonces GRACIELO se llamaba la terraza solo, y las plantas baja y alta “Casa Garla”, con un restó de tiempos (menú de pasos) que cerró con el Covid. Pero quedó abierta la terraza que siempre fue el corazón del lugar, por lo que al reabrir todo quedó bajo su nombre referido a GRACIELA, una abuela del socio FELIPE CARRASCO, quien murió semanas antes de la inauguración. Sería un juego de palabras a partir de “Graciela al cielo“, nos explicó JOSÉ NUÑEZ, jefe de barra desde el 1er día.
CASONA PRESIDENCIAL
La locación más histórica en bares de Chile, sin dudas, que los socios de Gracielo compraron. Se trata de una casona de más de 100 años, que perteneció y donde residió CARLOS IBÁÑEZ DEL CAMPO, militar y político que fue presidente trasandino. Llegó tras un golpe de estado en 1927 y gobernó hasta 1931, cuando renunció por la crisis económica devengada de la histórica Gran Depresión de EE.UU. 1929. En 1952 volvió a la presidencia pero elegido democráticamente, cumpliendo su mandato hasta 1958.
Ibáñez fue crucial en la Denominación de Origen del Pisco chileno, al promulgar con un Decreto con Fuerza de Ley en 1931 la D.O. para las zonas norteñas de Atacama y Coquimbo. Cuando décadas después Perú tuvo la suya, empezó por el nombre la guerra puramente dialéctica y casi nada comercial en los hechos, aunque éstos tienen sobrados documentos históricos del Siglo 17 y 16 que le dan la razón. Hoy por más que ProChile como oficina comercial en el exterior intenta ayudarlos con mini catas, no dan pie con bola porque no saben exportar ni generar valor.
BAR PRIMAVERAL
“Gracielo es un bar estilo primaveral. Está inspirado en cocina de estación”, nos dijo el bartender de varios años en Lima, trabajando en los reconocidos “Astrid y Gastón” y Carnaval. Se expande en 3 sectores más la terraza, que alquilan c/u para eventos.
El 1er piso (como le dicen a la planta baja) es Invierno, el 2do Primavera y el 3ro Verano, en la terraza que visitamos con mucho frío pero semi-calefaccionada. Es que es semi-cerrada con plásticos y techos triangulares de lonas que cubren un 70%.
La decoración en P.B y alta está bien pensada para ser un lugar elegante y a la vez acogedor. Distintas salas clásicas, sillones y sillas cómodas, linda iluminación, espacios íntimos y más grupales.
En tanto, la azotea es la más relajada, con música pop y una buena vista del atardecer. Allí está la barra principal sumada a otra en la planta alta con la misma carta.
“La coctelería es de estilo fancy, mucho jugo de frutas, texturas espumosas, aunque el equipo con Daniel -bartender venezolano- y el resto puede preparar cualquier clásico. Pero la gente que viene espera frutas y colores”, nos comentó José.
De la carta de 11 cocteles –en torno a los 8 u$s- nos prepararon:
– ROSALÍA: con vino chileno Carmenere, Chambord licor francés, almíbar de canela, jugos de pomelo y limón, en copón. De garnish, gajo de pomelo y una florcita. Era como una Sangría o un Tinto de Verano. “Suave y dulce, le gusta mucho a la gente. Lleva bastante tiempo en carta y es un ícono”, afirmó.
– AÑOS DORADOS: con vodka ruso Stoli, jugo de limón, syrup de mango y jengibre, y splash de soda. En vaso Highball, de garnish una paleta de caramelo con jengibre y merken arriba, que le da un poco de picor. Para tomar por un lado, luego probar el garnish, e integrarlos. “En carta desde dic./ 2023, se suelen comer la paleta y pedir otra”, comentaron sonriendo.
– SAOKO: con pisco transparente Mistral 35°, aperitivo Ramazzotti (la copia de Aperol), jugo de limón, cordial de arándanos y espumante brut royal “Undurraga”. En copón con arándanos y menta como garnish. Una reversión del Spritz pero con pisco y espumante nacional. Ambos tragos muy frescos, fáciles y de menos alcohol.
El resto son cocteles livianos, reversiones de los más conocidos. Completan 3 mocktails y 23 clásicos, incluyendo el Cynar Julep y el “Fernandito” como le llaman al Branca Cola, ambos súper argentinos.
TAPEO PROFUSO
Siempre se enfocaron en ofrecer Tapas, de sabores mediterráneos con guiños a lo asiático, con más técnicas que el vecino Guachita Culebra. “En Chile la gente es muy de cosas fritas”, nos explicó José. “”, acotó, el encargado Matías. “Son similares, pero aquí es más para citas y ocasiones especiales”. Mayor variedad de etiquetas de bebidas pareció evidenciar eso.
El menú tenía una sección de 16 Tapas, de las cuales degustamos entre los 10 y 16 u$s:
GYOZAS DE CHANCHITO; CHICKEN FINGERS (en salsa gochujang estilo coreana) con ensalada vietnamita; Camarones & Fritos, que parecen bruschettas altas y eran el caballito de batalla; CROQUETAS SAN RES con 6 bolitas fritas de lomo desmechado; TÁRTARO DE ATÚN, con mousse de palta y fideos de arroz fritos. También salían las 4 Hamburguesas como la Gracielo, con cheddar, palta frita, etc.
Se ve a GRACIELO como un bar centrado en la coctelería, pero con un muy buen nivel de comida de bar en formato tapas y excelente servicio. Pero la locación tan bella e histórica, que han sabido muy bien conservar y decorar, es lo que marca la diferencia en el disfrute.
Concepto……………………….: 6 pts.
Ambientación……………..….: 9 pts.
Energía del local……………..:8 pts.
Coctelería………………………: 7 pts.
Servicio al Cliente……..……: 8 pts.
Comida de Bar.…….…………: 8 pts.
Diseño de Carta..……………: 7 pts.
Comunicación:…..………..….: 7 pts
Atención a la Prensa.………: 9 pts.
PROMEDIO GENERAL: 7,66 PTS.